Recordarle

Si fuese capaz de guardar para mí en algún rincón de mi cuerpo, de mi vida, cada trocito, cada sensación, cada gesto de esa persona …

Podría guardar en una caja hermética su respiración, esa que se sentía cuando estaba sobre mí.

Uniría su sombra a la mía para verlas caminar de la mano.
Recogería cada beso que me ha dado y los separaría por momentos en un archivador.

Separarlos por románticos, pasionales, juguetones, graciosos ...  así, dependiendo de mi estado de ánimo, podría disponer siempre que quisiera y lo necesitara de un beso suyo.

Su mirada, la copiaría en mi espejo, para poder verla cada mañana al despertar y cada noche al acostarme.
Esa característica sonrisa con hoyuelos, siempre la tengo presente, pero si pudiera guardarla ...

lo haría en el techo de mi habitación, para ser lo último que vea antes de cerrar los ojos.

Las manos, quedarían perfectamente guardadas bajo mi piel.
Ese aroma, envasado al vacío o desparramado por cada rincón de mi vida.
Su corazón, lo más importante sin duda.

Podría decir que lo guardaría en la tipica cajita de cristal frágil...

Pero su corazón, no merece ser guardado. Merece ser cuidado, mimado y querido.

De haberme dejado ...

Sé que lo hubiese hecho perfectamente

≈ Y aunque el tiempo nos ha movido, yo seguía estando exactamente donde estaba. Enamorada