Guapuro

Podrías jurar, mentirte a ti mismo y creer que esto pasara.

Podrías ser positivo ante los demás que te observan e incluso podrías regalarles algunas sonrisas, simplemente para que piensen lo fuerte que eres.
Hasta serias capaz de demostrar que esto que paso no te importa en lo mas mínimo y que tan solo es un maldito bache mas en el camino.
Podrías… ¿Podrías?
Pero cuando llega el silencio. A tu alrededor no ves nada, la soledad golpea la puerta del presente recordándote lo feliz que fuiste en el pasado y burlándose de ti porque no puedes regresar a el y justo en ese momento te das cuenta que por mucho que quieras fingir, o incluso, ponerte una careta al mundo entero para que así vean lo “increíblemente capaz que eres de sonreír aun teniendo un curriculum de la vida  asquerosamente negativo”
Pero la realidad es que estas asqueado con el mundo entero, darías de puñetazos a lo que sea para notar que sigues vivo sin tenerle a tu lado.
Comparas lo perfecto que eran esos días y la mierda que te comes ahora.
Memorizas cada segundo, minuto, hora. Cada día vivido, hasta puedes cerrar los ojos y sentir que está ahí, detrás de ti, respirándote en el cuello y susurrándote lo perfecto que es todo contigo.

Tus 24 hs de cada día … tus primeras 10 hs se limitan a distraer tu mente buscando alguna bala en tu bolsillo o una droga que te haga sonreír  y las siguientes horas que quedan del día, simplemente te limitas a recordar, sonreír, llorar, cerrar los ojos y sentir que está ahí contigo y que al menos así … estará siempre